Trastos, calamidades, cachivaches y palabrería

L´espai desert

lunes, febrero 28, 2005

Invisibles

Posted by Hello


Invisibilia

sábado, febrero 26, 2005

Alatriste, la película

Posted by Hello


Arturo Pérez-Reverte vuelve al cine, esta vez de la mano de un director que, con tan sólo dos películas, Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto y Sin noticias de Dios, ha irrumpido con fuerza en las pantallas españolas: Agustín Díaz Yanes. El rodaje de la película, una coproducción de España (Origen S.L), Francia y Estados Unidos que él mismo va a dirigir, con un coste de 20 millones de dólares.

Sólo salgo de mi mutismo cuando alguien me pregunta cómo de larga va a ser la película. Para estos amigos y amigas sí tengo respuesta, y les remito a la página 113 del Diccionario de Trueba. A la voz "Duración", que dice así: "La duración de una película debe estar directamente relacionada con la resistencia de la vejiga humana" (Alfred Hitchcock), o "Todas las películas son largas y todas las pollas son cortas" (Billy Wilder). Seguir leyendo

miércoles, febrero 16, 2005

Posted by Hello


Una mujer es victima de un fotógrafo muy peculiar en un parque. Hasta aquí nada especial, hay quien hace fotos a la gente, ¿pero que pasa cuando el que hace las fotos se convierte en victima del fotografiado?. Este corto: Cacture; sería muy simple si solo se ve esa consecuencia. El mensaje de fondo es otro. Mejor verlo vosotros mismos y sacar vuestras conclusiones. no tiene desperdicio. Atención: este film puede herir sensibilidades

sábado, febrero 12, 2005

Tokioplastic

Posted by Hello

Posted by Hello

... Mejor no digo nada

viernes, febrero 11, 2005

El sueño de una noche de verano

Posted by Hello


Dicen que el amor vuelve a estar de moda. Y siguiendo los dictados de las últimas tendencias se presenta en su forma más retro. Romance vitage para corazones modernos. Me he enterado que Levis Straus , la marca de vaqueros a lanzado un órdago publicitario-sentimental, el vehículo que se vale para propagarlo es, por supuesto, un anuncio de televisión. Aún recuerdo aquel anuncio de hace algunos (bastantes) años en que la marca dejara sin pantalones en una lavandería al modelo cantante Nick Camen a ritmo del I Heard it Trough The Grapevine de Marvin Gaye. Así comenzó esa practica hoy tan habitual de rescatar y, de paso, reeditar viejas canciones a través de spots...

Posted by Hello


...Un anuncio de televisión no debería sorprender a nadie si no fuera primero porque Levis se ha empañado en reivindicar el amor en tiempos de sexo y segundo por hacerlo de forma tan clásica, adaptando la primera escena del acto III de El Sueño de una noche de verano de Willian Shakespeare, esa en la que Titania, la reina de las hadas, cae rendida por embrujo ante la visión de Nick Botton, el artesano tejedor que lleva puesta en la cabeza-mascara de burro; toda una declaración de “independencia y libertad de pensamiento”. Eso sí la acción ha pasado de los bosques de Atenas a un suburbio de Los Ángeles. Botton es ahora un trabajador de una factoría y Titania una camarera, y el filtro de amor: unos vaqueros: “...Tan conmovido está mi ojo por vuestras formas que os amo”, Declara este hada-camarera, que interpreta (sorpresa) Amanda Sudano, la hijisima de la discodiva Donna Summer y el rokero Bruce Sudano. Lenguaje del siglo XXI para una emoción intemporal: ¿El amor?, si claro, pero el vaquero también. Lo veremos en las televisiones de todo el mundo a partir del día de los enamorados, pero antes lo podeis ver en la web de Levis.
Bonito regalo.

jueves, febrero 10, 2005

Posted by Hello


existen fotografías... y existen fotografías. brukoword.com

Hoy no me puedo levantar

Posted by Hello


“Allí me colé y en tu fiesta me planté, Cocacola para todos y algo de comer...”ay que mi Ana se ha embarazado. Embarazadísima ella a sus 45 años. Yo no sé que está pasando últimamente, será un virus u algo, pero ahora a las maduritas las ha dado por tener hijos (ahí tenemos a la Quintana) pero sin duda hay más, esto solo es un botón de muestra con el que algún sociólogo sin nada que hacer podría entretenerse y desvelar este enigma que me está matando. Bueno, pues nada Anita, felicidades por los dos hijos: el recopilatorio que ha nacido ahora y el que vendrá más tarde

¡Que no, que no Jesús! Que no insistas, que este año no voy a ir a romperme una pierna a Baqueira, que me conformo con quedarme aquí y mirar la sierra de Madrid de lejos. Se ve estupenda la nieve a distancia (por cierto, tengo que ir a visitar a mi hermana, para ver la nieve de cerca, claro; a ella la tengo muy vista). Hay que ver lo pesados que se ponen los aficionados a los deportes de invierno, sean príncipes o mendigos, (Jesús no es una cosa ni otra pero da lo mismo). Príncipes hay pocos y mendigos ninguno, pero las pistas de las grandes estaciones de esquí parecen la M.30 (en hora punta a su paso por pirámides). Lo digo de oídas porque yo nunca he estado allí (en Pirámides si; en Baqueira, no). Aunque no hace falta estar en ninguna parte para imaginarla. Le doy la razón a Paco cuando discutimos (cosa que sucede un día si y otro también) sobre la conveniencia de viajar o quedarse. Para Paco viajar es propio de ancianas inglesas. Quedarse, en cambio, es propio de intelectuales finos. Mientras las ancianas inglesas viajan a la otra punta del planeta, los ancianos ingleses juegan al golf en cercanías, estamos pues empatados, darling.

La belleza de lo efímero

Posted by Hello


Su nombre suena como una burbuja al estallar. Pep Bou asegura que cuando le preguntan a qué se dedica responde que hacer pompas de Jabón, y es cierto por qué este artista eligió hace veintidós años expresarse esculpiendo el agua. “Una burbuja dice muchas cosas, supera la dimensión de la lógica y se adentra en la del sueño”. Fragilidad para crear emociones sólidas. Bonita paradoja.

Madrid en versión viñeta

Posted by Hello


A Cristopher Sperandio y Simon Grennan, artistas del cómic de reconocido prestigio, ( Kartoonkings.com) se les ocurrió conocer Madrid de una manera singular: a través de ciudadanos anónimos. De las historias que conocieron en la capital eligieron 18, de las que han hecho una versión en viñeta de cada una. SoyMadrid.com, nombre del proyecto, lo presentaron en Madrid abierto, una iniciativa que se propone sacar el arte a la calle.
Algo sin duda muy interesante.
Que lo disfrutéis.

miércoles, febrero 09, 2005

Posted by Hello


Hace poco he vuelto a ver Casablanca, la tengo en video desde hace muchos años y la he visto muchas veces. No se trata de volver a ver una película con nostalgia y de volver a oír aquello de: “Arrestad a los sospechosos de costumbre”, o bien: “¿son los cañones o los latidos de mi corazón?”, o eso de: “tocala otra vez Sam”. La he visto varias veces porque además de ser una de mis películas preferidas, cada vez que la veo descubro algo nuevo que me sorprende y me fascina. ¿Cuál es entonces mi fascinación por Casablanca?. Pregunta legitima, ya que Casablanca, estéticamente (o desde el punto de vista de una critica exigente), es una película muy modesta. Fotonovela, folletín, donde la verosimilitud psicológica es muy débil y los efectos dramáticos se encadenan sin demasiada lógica. Y sabemos incluso por qué: la película fue pensada a medida que se rodaba, y hasta el último momento ni el director ni los guionistas sabían si Ilse se marcharía con Victor o con Rick. De modo que lo que parecen sagaces hallazgos de dirección y arrancan aplausos por su inesperada osadía, son en realidad decisiones tomadas por desesperación. ¿Cómo es posible entonces que de esa cadena de improvisaciones surgiera una película que aún hoy, vista por segunda, tercera o cuarta vez, arranca aplausos admirativos, reclama un bis o despierta el entusiasmo ante sus inéditos hallazgos?

Ciertamente hay en Casablanca un reparto de formidables actores, pero esto no es suficiente. Están él y ella, amargo él y tierna ella, románticos, pero se han visto otros mejores. Casablanca no es La Diligencia, otra película de retorno cíclico. La Diligencia es, en cualquier aspecto, una obra maestra, todo está donde tiene que estar, los personajes están justificados en todas sus acciones y la primera parte de su argumento (eso también cuenta) se basa en una obra de Maupassant. ¿Y entonces? Entonces se está tentando de leer Casablanca del mismo modo que Eliot releyó a Hamlet. Eliot atribuía la fascinación de este drama, no al hecho de que fuera una obra lograda, ya que la consideraba una de las piezas menos felices de Shakespeare, sino justamente a lo contrario: Hamlet sería consecuencia de una fusión no lograda entre distintos Hamlets precedentes, uno que tenía como tema la venganza (con la locura como mera estratagema) y otro cuyo tema era la crisis provocada por la culpa de la madre, con la consiguiente desproporción entre la tensión de Hamlet y la imprecisión e inconsistencia del delito materno. De modo que se podría decir, que critica y publico encuentran hermosa la obra porque es interesante y la consideran interesante porque es hermosa.

Con Casablanca, aunque en menor grado, ha ocurrido lo mismo: obligados a inventar sobre la marcha, sus autores han metido de todo un poco en la trama argumental, y para ello eligieron material del repertorio de lo tradicionalmente aceptado. Cuando la elección de lo ya aceptado es limitada, se obtiene una película amanerada, de serie, o incluso Kitsch. Pero cuando de lo aceptado se utiliza verdaderamente todo, lo que se logra es una arquitectura como la Sagrada Familia de Gaudí, se roza el vértigo, se roza la genialidad. Olvidemos ahora como fue realizada la película y veamos qué es lo que nos muestra. Se inicia en un lugar de por sí mágico, Marruecos, el exotismo comienza con un compás de melodía árabe que se esfuma en las notas de la Marsellesa. En cuanto se entra en el local de Rick, escuchamos música de Gershwin. África, Francia, Estados Unidos. En este momento entra en juego una intriga de arquetipos eternos. Situaciones que han presidido las historias de todos los tiempos. Aunque habitualmente, para hacer una buena historia, basta con una sola situación arquetípica. Y sobra. Por ejemplo, el amor desgraciado. O la fuga. Casablanca no se contenta con eso: las mete todas. La ciudad es el lugar de un paso, el paso hacía la tierra prometida. Para pasar sin embargo hay que someterse a una prueba, la espera (“esperan, esperan, esperan...” dice una voz en off al comienzo). Para pasar de la sala de espera a la tierra prometida hace falta una llave mágica: el visado. En torno a la conquista de esta llave se desencadenan las pasiones. El medio para llegar a esta llave parece ser el dinero (que aparece repetidamente , casi siempre bajo la forma de juego mortal o ruleta): pero al final se descubrirá que la llave solo puede conseguirse a través de un Don (que es el don del visado, pero también es el don que hace Rick de su deseo, sacrificándose). Porque también esta es la historia de una vertiginosa danza de deseos de los cuales solo dos acaban satisfechos: el de Victor Laszlo, el héroe purísimo, y el del joven matrimonio búlgaro. Todos aquellos que tienen pasiones impuras fracasan. Y por tanto, otro arquetipo, el triunfo de la pureza. Los impuros no alcanzarán la tierra prometida, desaparecen antes, aunque alcancen la pureza a través del sacrificio: he aquí la redención. Se redime Rick y se redime el capitán de la policía francesa. Aquí se advierte que en el fondo son dos las tierras prometidas: una es América, aunque para muchos es un falso objetivo; otra es la resistencia, o sea la guerra santa. Victor viene de ella, Rick y el capitán de policía van hacía ella, se unen a De Gaulle. Y si, el símbolo recurrente del avión parece subrayar de cuando en cuando la fuga hacía América, la cruz de Lorena que sólo aparece una vez, anuncia por anticipado el otro gesto simbólico del capitán, qué, al final, mientras está despegando el avión, tira la botella de agua de Vichy. Por otra parte, el mito del sacrificio impregna toda la película: el sacrifico de Ilse que abandona en París al hombre que ama para regresar junto al héroe herido; el sacrificio de la joven esposa búlgara dispuesta a entregarse para salvar al marido; el sacrificio de Victor, que estaría dispuesto a ver a Ilse con Rick con tal de saberla a salvo.

En esta orgía de arquetipos sacrificiales (acompañados por el tema de la realción: Amo-Siervo a través de la relación entre Bogey y el negro que encarna a Sam) se inserta el tema de Amor Desgraciado. Desgraciado para Rick, que ama a Ilse y no puede tenerla; desgraciado para Ilse, que ama a Rick pero no puede irse con él; desgraciado en fin, para Victor, que comprende que no ha conservado verdaderamente a Ilse. El juego de amores desgraciados produce diversos entrecruzamientos hábiles: al principio, el desgraciado es Rick, que no comprende el rechazo de Ilse, después lo es Victor, que no comprende porque Ilse se siente atraída por Rick y, finalmente, será Ilse la desgraciada, que no comprende porque Rick la obliga a partir con su marido. Estos tres amores desgraciados (o imposibles) se estructuran triangularmente. Pero en el triangulo arquetípico hay un Marido traicionado y un Amante victorioso. Aquí, en cambio, ambos hombres son traicionados y perdedores: aunque en la derrota (y por encima de ella) juega un elemento adicional, tan sutil, que escapa al nivel consciente: muy en el fondo se instala (sublimadísima) una sospecha de Amor viril o Socrático. Porque Rick admira a Victor y Victor se siente ambiguamente atraído por Rick, y parece casi en cierto modo, que se estableciera un doble juego, en el cual, el sacrificio de cada uno fuera para complacer al otro. En cualquier caso, como en las Confesiones de Rosseau, la mujer se sitúa como intermediaría entre los dos hombres. La mujer (en la película) no es portadora de valores positivos, sólo los hombres lo son. Sobre el fondo de estas ambigüedades en cadena, se encuentran los caracteres de comedia: o todo bueno o todo malo. Victor juega un doble papel, agente ambiguo en la relación erótica, agente claro en la relación política: el es la bella frente a al bestia Nazi. El tema civilización contra barbarie se entremezcla con los demás, a la melancolía del retorno de la Odisea se une la osadía bélica de una Ilíada en campo abierto. Alrededor de esta danza de mitos eternos, aparecen los mitos históricos, es decir, los mitos del cine debidamente revisados. Bogart encarna por lo menos tres de ellos: el Aventurero Ambiguo, amasado de cinismo y generosidad; el Asceta por Desengaño Amoroso y, al mismo tiempo, el Alcohólico redimido (y para redimirlo hay que alcoholizarlo, de golpe, cuando era ya un Asceta desilusionado). Ingrid Bergman es la mujer enigmática o fatal. Después tenemos, escucha cariño nuestra canción, el último día en París, América, África, Lisboa como puerto franco, el puesto de frontera o “el último fuerte” en los limites del desierto, la legión extranjera (cada personaje tiene una nacionalidad y una historia diferente) y por último el gran hotel: gente que va, gente que viene. El local de Rick es un lugar mágico donde puede ocurrir (y ocurre) de todo: amor, muerte, persecuciones, espionaje, juegos de azar, seducciones, música, patriotismo (el origen teatral del argumento junto con la pobreza de medios, produjo la admirable condensación de acontecimientos en un solo lugar).

Este lugar es Hong kong, Macao infierno del juego, prefiguración de Lisboa paraíso del espionaje, barco en el Mississippi. Pero, justamente porque están todos los arquetipos, justamente porque Casablanca es la cita de otras mil películas y porque cada actor repite en ella un papel interpretado otras veces, opera en el espectador la resonancia de la intertextualidad. Casablanca lleva consigo, como en una estela de perfume, otras situaciones que el espectador refiere a esta película, sin recordar otras películas aparecidas después, como Tener y no Tener, en la que Bogart encarna un héroe a lo Hemingway, pero Bogart ya atrae sobre sí las connotaciones hemingwayanas por el simple hecho de que según se dice en la película, Rick ya ha luchado en España (y como Malraux, a colaborado en la revolución china) aunque en la versión española este hecho se había censurado en tiempos franquistas. Así que Casablanca no es una película, sino muchas, una antología. La película realizada casi por casualidad, probablemente se hizo sola, si no en contra, por lo menos más allá de la voluntad de sus autores y de sus actores. Y por esto funciona, a despecho de teorías estéticas y cinematográficas. Porque en ella se despliegan con una fuerza casi telúrica, los poderes de la narratividad en estado salvaje, sin que haya intervenido el arte para disciplinarlos. Y entonces podemos aceptar que los personajes cambien de humor, de moral, de psicología de un momento a otro, que los conspiradores tosan para interrumpir su discurso cuando se acerca un espía, que alegres señoritas prorrumpan en llanto al escuchar La Marsellesa. Cuando todos los arquetipos irrumpen sin pudor alguno, se alcanzan profundidades Homéricas. Dos clichés producen risa. Cien, conmueven. Porque se percibe vagamente que los clichés hablan entre sí y celebran una fiesta de reencuentro. Del mismo modo que el colmo del dolor alcaza la voluptuosidad y el colmo de la perversión roza la fuerza mística, el colmo de la banalidad deja entrever el edificio de lo sublime.

Algo ha hablado en lugar del director.
El fenómeno es digno, si no de otra cosa, de veneración.

Desayuno sin diamantes

Posted by Hello

Posted by Hello

La poesía es un deporte extremo

sábado, febrero 05, 2005

El sindrome de Sthandal

Posted by HelloTenemos bien merecido este día de sol, disfrutémoslo mientras dure. Descenderemos por el abismo, nada hay que temer. Cuando salgamos se habrá puesto el sol por el horizonte y nos parecerá seguir estando en un mundo de silencio y oscuridad. Mañana el sol nos animará a que nuevamente huyamos de él...



(fragmento del boletín mensual del G.E.E.: Grupo de Espeleología Escarpe. Al que yo pertenecía en 1986. aún sigo teniendo el síndrome de Sthandal, ese mal cuyo origen no es otro que el empacho de belleza, cuando vuelvo a ver alguna fotografía de una gruta y sus formaciones estalagmiticas.

viernes, febrero 04, 2005

jueves, febrero 03, 2005

...y comieron perdices

¿Es necesario sufrir para crear...? lógicamente no creo que sea necesario. Otra cosa sería que necesariamente el arte esté condicionado por el dolor o el sufrimiento. Hace unos meses hablé del escritor Bernando Atxaga él cual declaraba que la literatura no proporcionaba la felicidad. Es una afirmación cierta, pero ¿quién ha sido el iluso que ha buscado la felicidad en la literatura? La felicidad no tiene escritura, no tiene texto, no tiene discurso, se goza, no se narra. La felicidad pertenece al orden de lo inabordable por el lenguaje, de ahí que los relatos orales con buen final acaban cuando comienza la felicidad: “y comieron perdices”.

El gesto de la creación es doloroso y gozoso, claro está. Como un parto, la parturienta gime, le duele su esperanza. Compartida, sí, pero ella está sola. Con su hijo, pero no todavía. La soledad del creador y su ensimismamiento. Es desafortunado decir que “el que sufre para crear, es un creador de segunda...”. las grandes obras literarias de todos los tiempos están realizadas desde el dolor, pero es algo puramente accidental. No se crea para sufrir, ni se sufre para crear. Simplemente, es un condimento más. Creo que el que es creador siempre tiene cerca su cuota de dolor y sufrimiento. Las revelaciones de la vida son una carga bastante pesada que se proyectan inconscientemente en las obras o premeditadamente. La lucidez pasa factura, y ese pago no lo desembolsamos con la alegría de un niño que cambiase sus canicas por unos cromos más apetecibles.

Posted by Hello


Ya tenemos otro año más la oportunidad de volver a deleitarnos con el arte contemporáneo ya que Arco abre sus puertas del 9 al 14 de Febrero.
Esther si estas leyendo esto ponte las pilas que me tienes que llevar, este año no tienes excusas. Además, invito yo.

 Posted by Hello

martes, febrero 01, 2005

Lolita, Nabokov, Kubrick y Lyne

Posted by Hello


Lolita es la historia de una fidelidad. "Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas, mi pecado, mi alma", es la primera invocación del narrador Humbert Humbert, quien en su oscura infancia europea se enamoró impúdica y frenéticamente de una niña de su edad llamada Annabel, muerta de tifus cuatro meses después de su primera y última agonía estival: "nos queríamos con un amor prematuro, con la violencia que a menudo destruye vidas adultas". Desde entonces Humbert niño, Humbert adolescente y Humbert adulto sólo ha deseado niñas, o a nínfulas, según el término acuñado por él, sin particular interés en despejar la duda de si su amor infantil fue la primera manifestación de algo inherente a su personalidad o si su biografía quedó para siempre fijada en aquella inicial imagen de su adoración.
Tras la publicación de Lolita, en 1945, Nabokov tuvo que hartarse de decir que no sólo no le gustaban en absoluto las niñas de la edad de su personaje, sino que ni siquiera conocía a ninguna niña.
Lolita le traería escándalo, fama, dinero y estudios de su obra, además de ser el libro que le costó más trabajo. Cincuenta años después, esta novela tan artificial ha creado una nueva palabra internacional: "Lolita", y ha inventado una nueva América -la de moteles y carreteras- de la que aún se nutre buena parte de la narrativa americana contemporánea. Es una de las obras con el lenguaje más rico y preciso de la literatura de este siglo, y, en contra de las acusaciones iniciales de pornografía que hubo de padecer, es quizá la novela más melancólica, elegante y lírica que existe.
En cuanto a los dos filmes importantes que se han hecho basados en esta maravillosa obra, el de Stanley Kubrick, de 1962, y el más reciente de Adrian Lyne, podemos decir que son dos maneras diferentes de ver una misma historia. Lyne añade una escena inicial donde presenciamos la perdida del primer amor del joven Humbert y este argumento histórico servirá para precipitar al personaje en su tragedia. En el caso de Kubrick esta escena no existe, lo cual confiere al personaje un carácter más cínico y cruel. Todo lo contrario a lo que logra Lyne con su película en el espectador, que es hacerle sentir cierta compasión por un personaje que tiene una gran carga de melancolía y una marcada debilidad moral, convirtiéndolo en víctima en lugar de victimario.
La otra diferencia importante es que la "Lolita" de Lyne está interpretada por una joven actriz que se asemeja un poco más en edad al personaje creado por Nabokov, lo cual nos acerca más a la trama original de la novela, que es: la obsesión sexual de un hombre de mediana edad por una niña de tan sólo doce años que llega con mucho adelanto a la pubertad no por cronología, sino por experiencias sexuales inducidas. El personaje es interpretado de forma convincente, encarnado en una mujer-niña, infantil y caprichosa, dotada de una desconcertante inocencia. Lo cual nos lleva al escalofriante cuestionamiento de que pudiera haber hecho Kubrick con una actriz como ésta.
Si bien es cierto que no logró celebridad mundial hasta los cincuenta y seis años con la absurdamente escandalosa publicación de Lolita, es de hacer notar que Nabokov estuvo siempre persuadido de su talento. Aunque al disculparse por su torpeza oral, aprovechó para dictaminar: "Pienso como un genio, escribo como un autor y hablo como un niño". Padecía de insomnio desde la niñez, fue mujeriego en su juventud y fidelísimo en su madurez (casi todos sus libros están dedicados a su mujer, Vera), y en conjunto quizá hay que verlo como un solitario. El mayor placer, la mayor dicha, los mayores éxtasis los experimentó a solas: cazando mariposas, fraguando problemas de ajedrez, traduciendo a Pushkin y escribiendo sus libros. Murió el dos de julio de 1977 en Montreaux, a la edad de setenta y ocho años y sin haber regresado a Rusia.

Posted by Hello

no longer innocent

" A veces, unos puntos suspensivos a tiempo resultan más profundos que un verso archipensado "

“> Entiendo y siento la poesía como algo que nace o surge constantemente, segundo a segundo, entremezclada con los momentos mas cotidianos y previsibles de nuestras vidas. Esta aquí mismo, detrás de un árbol, de una palabra, de un objeto... esperando ser leída.

Uno podría salir a la calle y descubrir, en cada piedra que pisa, razones suficientes para reír, llorar, o amar. Y es que el mundo, en su infinita y maravillosa complejidad, nos cobija continuamente con momentos irrepetibles y únicos: momentos que nos hacen sentir vivos. Y no solo eso: dibuja incansablemente en cada cosa, ser o rostro que miramos, miles de razones para desear seguirlo estando.<” El titulo de este post es una cita de Gabriel Celaya, algo tiene que ver con el regalo que quiero haceros hoy. Un regalo especial para todos los que visitáis este desván, una página muy cuidada de “Ignasi Giro Reig” poeta afincado en Barcelona. No dejéis de bajaros su libro de poesía no tiene desperdicio, os sorprenderá. Tampoco dejéis de escuchar los temas musícales que contiene la pagina, así como los flash “el vendedor de globos” y algún otro.
Mejor os dejo que la disfrutéis.

Posted by Hello


¿Un café?

Archivo del blog

Powered By Blogger

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.