Trastos, calamidades, cachivaches y palabrería

L´espai desert

lunes, abril 11, 2005

A mí. Esto de las cifras me hace mucha gracia. Alguien hace una encuesta relativa al consumo de marisco y resulta que el noventa y nueve por cien de los encuestados lo ha consumido. Se hace otra sobre lo sinceros o mentirosos que somos y resulta que el cien por cien, contesta que nunca ha mentido, y por lo tanto, es más sincero que nadie, se hace otra para ver quien ve culebrones en la tele y resulta que en este país nadie ve telenovelas, cuando las audiencias dicen lo contrario. Mentimos. Mentimos como bellacos para quedar bien o por otros motivos, pero mentimos constantemente. Con relación al sexo mucho más...¿eres virgen? Y el señorito de veinte años dice que no por supuesto, faltaría más...¿con cuantas mujeres te has acostado?...y aquí, el señorito contesta que ha perdido la cuenta, seguro, como si lo viera....en fin que no quiero seguir por ahí. Me aburre enormemente...¿mientras no se igualen los porcentajes?, ¿qué porcentajes?, si nos tenemos que fiar de las encuestas apaga y vamonos. ¿liberación femenina?, ¿igualdad en la sexualidad?, ¿una sexóloga explicando como se hace un cunnilingus?. Para empezar me parece un despropósito eso de la igualdad, liberación, o maneras o normas de practicar el sexo, sea oral, escrito o frente a una pizarra o sobre ella, que también. Me explico: ¿igualdad por qué y para qué? ¿Para que tanto el hombre como la mujer hagan un sesenta y nueve cronometrado, y ¡ay! si uno de los dos sale más beneficiado que el otro? Porque claro, que unos lo hayan practicado y otros no, eso no es igualdad, pero lo primero tampoco lo sería. ¿a que igualdad nos referimos?. Liberación. La mujer es muy libre de practicar el sexo igual que el hombre, naturalmente. La liberación es un termino caduco y si no lo es en algunos países lo será seguramente, encubiertamente. Me hace gracia esto de la liberación sexual siempre refiriéndose a la mujer, y no se por qué. Ya me gustaría a mi dejar de oír semejante termino de una vez por todas, pero me temo que la mujer no estará nunca liberada, o eso parece o eso nos quieren dar a entender, y hoy como estoy chinche diré más: me atrevería a decir que le viene muy bien esa coyuntura para otros fines u otras demandas, y no soy misógino, que conste, y mucho menos machista, aunque así lo pudiera parecer, sólo es una apreciación de sentido común, nadie se quitaría un peso de encima (aunque no pese) si con ello se le abre las puertas... mamá ¿por qué Borja Mari, se toca la pilila para arriba y para abajo, que parece que se la quiera romper? Y va la mamá y le contesta un cuento chino: tu hermano se estará haciendo pi pi, Maribel y por eso hace lo que hace...pues mira mamá no, que me han dicho en el colegio que eso es masturbarse, Coño!!!..haber empezado por ahí. Y ahora digo yo: pues claro, ese es el problema haber empezado por ahí, diciendo a tus hijos la verdad desde los primeros años y no andarse por las ramas y contando milongas. Y referente a lo de “comerse un coño” (frase que por cierto, es poco elegante tan basta, que no me gusta nada, aunque la diga en esta ocasión), pues que quieres que te diga, nadie nace enseñao!!!, pero no me imagino a un chavalito pasando un test con una sexóloga sentada en una silla, mientras el chavalito de marras, actúa sobre su partenaire y haciendo una pausa, cada minuto, para dirigirse a la profe y preguntarle si lo hace bien, o convendría hacerlo de otra manera, porque podría pasar, que lo que vale para uno, no valga para otro, o lo que valga para una, no valga para otra, y entonces ya la hemos liao. Con el sexo hay que tener las cosas claras en lo teórico, pero en la practica allá nos la bendigan y que cada uno vaya a lamerse el obligo (u otras cosas) como mejor le parezca, y dejémonos de estadísticas, encuestas y preguntas absurdas como la de la tele: ¿cuántos de vosotros a practicado el sexo oral?, pregunta ridícula donde las haya, que no tiene ninguna utilidad, que no sea deleitarse con el morbo o jugar para alejar el aburrimiento. Luego está, lo de vanagloriarse, de que todos somos sabios y ya hemos quemado mil maratones referente al sexo, nos echamos las manos a la cabeza cuando vemos, que los demás, no nos llegan ni a la altura del betún. Estoy seguro que ni el más “pintao” las tiene todas consigo, así están las cosas. Lo del sexo es como lo de los “gays” reivindicativos de su condición, ellos mismos se autoexcluyen en su parcelita marginal, en su gueto. Cuando la palabra “gay” debería desaparecer por completo y ni siquiera la palabra “homosexual” debería existir...esa es la autentica liberación, esa es la autentica igualdad.

miércoles, abril 06, 2005

Posted by Hello

Y no me acostumbro. Resulta que he descubierto que estoy emparentado con la mosca de la fruta. Soy un insecto con unos ojos enormes y antenas. O sea, un extraterrestre. Todo es debido a que esta semana mi ciclo circadiano se ha disparado y mis crictocromos están revolucionados. Para quien no lo sepa los criptocromos son una familia de proteínas altamente sensibles a la luz, están relacionadas con la regulación del reloj interno del organismo. Un tipo muy listo del hospital de Massachussets (que para estas cosas siempre hay un tipo muy listo) ha descubierto que estas proteínas son la pieza que faltaba para que el ciclo circadiano gire sobre si mismo. Todo ello un rollazo para decir que los que viajan en avión a otras latitudes horarias no se adaptan a comer fuera de las horas habituales y a dormir a destiempo.

Yo llevo 20 años siendo una mosca de la fruta y tampoco me acostumbro. Cuando trabajo de noche mis crictocromos me dicen que soy un tipo paliducho al que no le da el sol. Ahora que lo pienso, de los 20 años que llevo alternando el día y la noche en trabajar he debido perderme 10 años de luz solar y con las comidas lo mismo. No soy matemático pero según mis cuentas he dejado de comer en 20 años el equivalente a 5 años alimenticios, que se dice pronto, por lo cual he hecho el mejor régimen que podría hacer para controlar mi sobrepeso. Siguiendo con la tónica tengo que decir que cada 15 días pierdo tres kilos que luego recupero para volverlos a perder. En definitiva, que lo mejor que me puede pasar es que no me de la luz y sea yo quien regule mi reloj biológico. Si lo miro por el lado positivo, tengo más suerte que las demás moscas comunes, que al dormir de noche y estar despiertas por el día están subordinadas a unas reglas vitales fijas. Las moscas de la fruta como yo, podemos dormir sin tener sueño y comer sin tener hambre y hacerlo a la hora que queramos. La ventaja de todo esto es que también puedo aparearme a cualquier hora del día o de la noche; a las moscas de la fruta nunca nos duele la cabeza. Eso sí, somos más blancas que Copito de nieve.

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