Pecar en Madrid
Dice el cardenal Rouco que en Madrid se peca “masivamente con osadía o con displicente ligereza”. Razón no le falta al purpurado gallego. Madrid siempre ha sido muy golfo a juicio de quienes han estudiado sus costumbres. Hoy, dicen, está en la vanguardia del mercado del sexo. Madrid es un lugar de perdición masiva, gracias a Dios, yo peco lo que puedo y si no lo hago más es porque me falta tiempo, me importan un pimiento cuestiones que tratan de crispar algo tan gozoso como el sexo. Pero vamos a ver ¿cómo sabe el cardenal Rouco lo que se peca en Madrid? ¿Quién es este hombre? ¿El diablo cojuelo? Yo personalmente peco poco, pero ya puestos prefiero pecar con osadía mejor que con “displicente ligereza”. Cuando te pones a hacer las cosas, pues hay que hacerlas bien ¿no?. Aunque pensándolo bien, no tengo conciencia de lo que es el pecado. En mi familia teníamos claro que era el bien y que el mal, que la honradez y que la villanía, pero eso del pecado... Yo debo de ser para el cardenal Rouco muy malo. Y ya se sabe que los niños buenos van al cielo, pero los niños malos vamos a todas partes. Yo prefiero ir a todas partes...
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