Trastos, calamidades, cachivaches y palabrería

L´espai desert

domingo, abril 30, 2006

Madrid sin mar

Hoy no sé si existo.

Es algo que me planteo muchas veces y sólo escribiendo sé que existo un poco. Sobre todo cuando escribo a alguien. Cuando aparezco de no se sabe donde con estas patas de mosca que son las letras. Trazos ordenados como gritos en la noche y que esperan oír un eco.

¿Sabías que las letras se oyen?
No me refiero al traqueteo del teclado, claro. Me refiero al sonido de las palabras que no se dicen sino que se piensan. Las palabras se piensan, por eso existen. Como la palabra Mar, como el Mar que no tiene Madrid, como Madrid que no tiene mar. El mar es importante en Madrid, es importante Madrid sin mar, es donde más se piensa en él. Las cosas no son importantes porque existan, son importantes si se piensa en ellas, como yo he pensado en ti está noche, por eso existe el mar porque piensas en él. Mi madre lo dice siempre, que existimos porque alguien piensa en nosotros y no al revés. Pero también existe el silencio, que es un intervalo entre las palabras, entre las palabras escritas también. Tengo un amigo que se dedica a coleccionar silencios. Es su trabajo, un trabajo extraño pero es real, es montador de televisión, su tarea consiste en preparar las cintas grabadas para su emisión. Él debe revisarlas, y hacer cortes para evitar las pausas innecesarias. Pero no tira esos trozos, los guarda en una caja con el propósito de llegar a unirlos algún día y lograr una cinta en que lo único que se oiga sea el silencio.

Hoy cualquiera puede hablar y escribir de lo que quiera, todo el mundo habla y habla sin parar. Yo no sé si esto quiere decir que las palabras están más valoradas que nunca, que lo que se diga con la palabra es importante porque se dicen, como es importante el mar en Madrid porque se piensa. Pero yo creo que más bien sucede lo contrario y pocas veces las palabras y las ideas han valido menos. Quizá para existir tendría que dejar de escribir y leer lo que otros me escriben o a lo mejor el antídoto sea coleccionar silencios, o hablar en susurros, como alguien que guardara algo valioso atento a las voces escondidas que nacen de él. Pero me da miedo el silencio porque solo me oigo a mi mismo, me da miedo el mar sin Madrid y Madrid sin el mar. Oír las olas de mi pensamiento y pensar que existo para que pienses en mi,
¿o era al revés?.

sábado, abril 29, 2006

Cinco días

¿Cinco días?

- Si. Solo cinco días
las vacaciones en Lisboa están a punto de terminarse y solo tienes cinco días para elegir lo que quieres hacer.
El, la miraba con humilde objetividad, como miran los entomólogos las libélulas y los caballitos del diablo que se posan en las plantas y eucaliptos del camping.
- Cinco días para hacer lo que mas deseas, como si la vida en la tierra estuviera a punto de terminarse, como si no volviéramos a Estoril nunca mas.
El, no lo dudo
- pasarme los cinco días contigo, le dijo, capturándola entre sus brazos, en una cama como esta, en una cama hecha de flores.
Yolanda se dejo abrazar, había en sus ojos una expresión de perplejidad y de burla, como si estuviera preguntándose quien podía ser la persona que a esas horas de la tarde estaba en el dormitorio con ella.
- no. Eso no vale, yo te estoy proponiendo un tema bien serio y tu te dedicas a sabotearlo.
Se separo de el, con un leve gesto de fastidio.
- que no, te lo juro, es justo eso lo que me gustaría hacer.
A demás, nada de lo que sucede en una cama es real.
El, la miro alarmado. La había perseguido sin éxito a lo largo de las vacaciones por Sintra, por Estoril, hasta en la boca del infierno, y solo hacia doce horas que Yolanda había accedido a acostarse con el, aun mas fue ella quien tomo la iniciativa.
Llamaron a la puerta y al abrirla, estaba allí, con una botella de vino y una extraña sonrisa de culpabilidad y desafío en los labios, como si acabara de cometer un crimen y se muriera de ganas por contárselo a alguien.
Ella le abrazo, y comenzó a besarle.
- No, de verdad, no se trata de ti, sino que siempre es así, por muy bien que halla resultado. Nada de lo que las mujeres y los hombres hacen cuando se acuestan juntos tiene que ver con lo que son y hacen en sus vidas normales. Por eso surgen tantos problemas. ningún cambio hay entre lo que sucede en una cama y la realidad.
Estaba en la puerta del dormitorio y se dispuso a salir.
- Esas flores de las que hablas solo existen en tu imaginación. Lo que sucede en la cama es lo que no podemos obtener de la vida y mas vale renunciar a ello con el desayuno, cuando lo dejamos atrás.
El, la vio abandonar cansinamente el cuarto, se acordó de una noticia que había leído días atrás, un ladrón que se colaba en las casas aprovechando las ventanas abiertas por el calor, y que con sumo cuidado se metía en las camas de las mujeres que dormían solas, sin despertarlas, sin hacerlas nada, solo por el gusto de sentir esa proximidad palpitante, el ritmo de su respiración y su inconsciencia.
Pensó que le gustaría parecerse a el, aun mas, que esa casa de madera, tan frágil, fuera la de Yolanda y poder visitarla a escondidas cuando se le antojara, sin la necesidad de contar con el permiso de los que con ella habitaban, ni el suyo propio.
Fue a la pequeña cocina y la halló tomándose un café,
- ¿ya lo has pensado? – insistió ella.
Tubo ganas de decirla lo de la casa, y que todo lo que haría, seria, pasarse las noches espiando sus sueños, pero cambio de opinión por que no quería que se diera importancia.
- no creo que hiciera gran cosa – improviso sobre la marcha – algo relacionado con la rememoración : volver a ver un lugar que me hubiera gustado y buscar la compañía de algunas personas.
- Ya, - le interrumpió Yolanda - ¿pero cuales?
- Bueno, teniendo en cuenta que tu no me aceptas a tu lado, me iría a casa de mi madre y me pasaría esos días con ella, hace años que no la hago mucho caso.
El, percibió la mirada emocionante de Yolanda...
- eso – continuó – y leer, no llevaría muchos libros, solo dos o tres, cinco días no dan para mas, ¿quieres saber cuales?.
Yolanda insistió con una expresión de interés.
- Memorias de África, Desayuno en Tyffany´s ... Holly, su protagonista femenina se parece mucho a ti.
El rostro de Yolanda resplandecía, mientras llevaba al fregadero la copa sucia y sus movimientos eran serenos como los de los pájaros.
De hecho, parecía a punto de echarse a volar. Las ventanas estaban abiertas y ella se echaría a volar y saldría volando por una de ellas hacía un país incógnito del que no regresaría nunca.
Estaba claro que se pasaría la semana entera pensando en ella.
- ¿sabes lo que decía Pessoa? – le dijo el
- que no hay que cuidar a los seres salvajes, se aprovechan de tu fuerza y luego se alejan de ti llevándoselo todo con ellos.
Yolanda vivía ahora en una casa de madera en Lisboa, la había conocido en Estoríl en un puesto de helados, frente a la playa, al poco tiempo de llegar, Yolanda se había torcido un tobillo y al acudir a ayudarla ella le había pedido que no la llevara a su casa.
- ¡no, a mi casa no, por favor llévame a la tuya!...
y la había estado atendiendo hasta que volvió a caminar.
- ¿y tu? – le pregunto –
- ¿yo?
- Si, ¿qué harías tu si este fuera tu ultimo día, o tus últimos cinco días, si se acabara el mundo, que harías tu una semana previa a la destrucción?.
- Mi fin del mundo ya ha tenido lugar – le contesto Yolanda con una expresión de repentino dolor. Y le dio un beso de despedida.
- No te olvides de cortar el gas...
El oyó el ruido de la puerta al cerrarse, se acordó de lo que Yolanda le había dicho la primera noche que habían estado juntos, abrazados en su cama de flores...
- Nadie habla de las enfermedades del alma, pero puedo asegurarte que son las mas terribles de todas.Supo entonces, que cuando llegara el anuncio del fin tan temido, no se movería de aquella casa, no visitaría a nadie, se quedaría sin pensar, sin esperar nada, pues todo lo que habría deseado hacer en ese tiempo aplazado ya había tenido lugar y no volvería a repetirse.

miércoles, abril 26, 2006

¿Amas a Laura o te haces un corral?

Posted by Picasa



No había visto al koala hasta que Jesús Quintero lo llevó a su programa. Resulta que su canción Opá, yo viacé un corrá ya apunta maneras para que se convierta en la canción del verano. Lo mismo pasa con esa otra canción Amo a Laura pero esperaré hasta el matrimonio creada por los publicistas de la MTV y alojada en esa supuesta web conservadora llamada Asociación nuevo renacer, (Renacer por una juventud sin mácula. Una prohibición a tiempo es una victoria. Pautas para una vida lograda y recta sin MTV.) Parodia de esas otras webs conservadoras que protestan por las campañas de la MTV, todo un alarde de virtuosismo publicitario que no moralista. Mi más encendido aplauso hacía estos publicistas y para el Koala, pues que queréis que os diga, mejor escuchar la canción

 Posted by Picasa

lunes, abril 10, 2006

Una Música Constante

Una música constante es el titulo de la segunda novela del indio Vikram Seth. Autor de varios libros de poesía que tengo ahora en la cabecera de mi cama. Seth publica a comienzos de los noventa Un buen partido, una prodigiosa novela, que he llegado a comparar con Bella del señor de Cohen, o En busca del tiempo perdido de Proust. Una música constante es una novela que habla del amor como fuente de verdad y sufrimiento. También de ese lastre ineludible que es el pasado y de la necesidad de soltarlo para sobrevivir. Su protagonista, un violinista de gran talento, se empeña en recuperar un antiguo amor y termina descubriendo que no hay una segunda oportunidad.

Creo que es una de las novelas más hermosas y conmovedoras que he leído en mucho tiempo. En su última escena su protagonista asiste a un concierto en el que se toca El arte de la fuga de Bach. Y, a la salida, reflexiona: “¿Por qué buscar la felicidad?”, ¿Por qué aspirar a no sufrir? Ya es bastante bendición vivir un día tras otro y oír esa música (no en exceso, el alma no podría soportarlo) de vez en cuando.” El amor, esa música constante, nos dice Seth, debe importarnos más que el deseo de felicidad. Es la única fuerza capaz de llenar nuestras vidas de sentido, aunque sea la causa de nuestros mayores sufrimientos.
Pero...
¿De verdad no hay una segunda oportunidad?.

sábado, abril 08, 2006

Lo intangible

Hoy ha sido un día extraño, de los más extraños que he vivido, un día fuera de lo común. Extraño y excepcional.

Extraño porque hoy me he dado cuenta que no puedo escribir lo intangible, excepcional porque es la primera vez que lo intangible, lo impalpable, lo imperceptible ha estado a mi alcance y no he podido tomarlo o no he sabido. Las nubes son intangibles, la huella que deja un pájaro en el aire es intangible, la espuma de la cresta de las olas es intangible y al mismo tiempo, todos ellos son inasibles e inalcanzables. Hoy lo imaginado ha suplantado a lo real, ha eclipsado lo memorable.

Hoy tan solo dos horas han bastado para destronar al resto de las horas, de los días, de los años. Once años han pasado vertiginosamente en dos horas y estoy exhausto, extenuado, desfallecido. Y sin embargo no ha bastado solo la memoria, pues en mi biografía como la de cualquier hombre es tan importante lo que sucedió como lo que no llegó a ocurrir nunca, o lo hizo de una forma desviada y extraña, qué pasó desapercibida para los demás; tal vez incluso para mi mismo. Hay algo que indaga en ese basto territorio de lo increado. Es la memoria de lo que no sucedió nunca pero que debió suceder. Es un acto de rebeldía frente a esa realidad cotidiana que nos impone una manera de vivir y comportarnos que nada o casi nada tiene que ver con lo que de verdad somos o deseamos.

Hoy lo intangible ha venido a visitarme como ese enmascarado que en los relatos de aventuras abandona el ámbito de la seguridad de la casa y se escapa aprovechando la noche por los tejados. Nos promete el mundo de las ventanas iluminadas, de los tesoros que brillan en la oscuridad, de los amores prohibidos. Todo lo que sin duda merecimos pero no llegamos a tener. Hoy lo intangible, lo imaginado está más lleno de sentido común que nunca. Hacer que la realidad vuelva a ser deseable y que los deseos se hagan reales. Hoy he comprendido que eso que llamamos lo real no puede existir sin el anhelo de lo verdadero.

jueves, abril 06, 2006

Felicidades Trasto!!

Posted by Picasa


Ha sido imposible hacer una foto a este personajillo sin que se interpongan delante unas manos, un periódico, un jersey o como en esta ocasión una cámara. En esta imagen es ella la que me fotografía a mí, Porque yo si que salgo en la foto, en todas las fotos que ella una y otra vez me hace a escondidas o con todo el descaro del mundo.

Así pues, no tengo ni una sola foto suya en la que se la vea el rostro, ni falta que la hace, puesto que ya se encarga ella de demostrar que tiene mucho. Ayer sin ir más lejos, me decía que no me perdonaba que la abandonase el día de su cumpleaños.
¡Me has abandonado! Me decía...
¡El nunca lo haría! Poniendo cara de cachorro abandonado.

La verdad es que ya apunta maneras de teatrera y comediante como otras que yo me sé; pero en fin.

Yo si que la perdono, aunque solo sea por los buenos ratos que me hace pasar, aunque sea un torbellino, un trasto, una calamidad, un desastre a veces. ¡Bendito desastre! Y como sé que no nos vamos a ver en unos días quería decirla que no llore por las esquinas, que luego será ella la que me abandonará a mí cuando se coja esos días libres que tiene previstos, y que seguramente la echaré de menos.

Felicidades rancia, felicidades calamidad, felicidades trasto. Felicidades Ana,
Que pases un buen día.
Tu maqui. Pedro

miércoles, abril 05, 2006

Posted by Picasa


Pocas referencias tenía de Emir Kusturica antes de ir al concierto con mi hermana Esther aquel año en La Riviera, ni siquiera había visto Gato negro Gato blanco. Sabía que era un director de cine convertido en músico, o viceversa o las dos cosas a la vez.
Hace unos días he visto una de sus últimas películas: La vida es un milagro. Y me ha cautivado. Desde aquel día en el concierto cuando todo empezaba con un solo de guitarra del Sr. Kusturica , a la vez que se paseaba por todo el escenario con su rostro iluminado por una sonrisa socarrona que nos advertía lo que se nos avecinaba, he seguido con interés a Kusturica. Un “¡buenas noches desesperados!” sirvió de banderazo de salida para que todo el torbellino formado por la No Smoking Band” se presentara en La Riviera. Lo que sucedió a continuación es difícil de explicar, lo que te ofrece esta trova en dos horas de concierto es más que eso, es todo un espectáculo circense por el que desfilan magos, malabaristas del violín, humoristas, boxeadores, y sobre todo músicos.

He visionado La vida es un milagro y Underground condicionado por la música de aquel día en La Riviera y tanto en sus películas como en aquel concierto no ha dejado de sorprenderme ¡Y que músicos!, al principio te diviertes con ellos, para que os hagáis una idea del show, es algo así como si durante las fiestas de tu pueblo cada aldeano se sube con un instrumento al escenario de la plaza y entre todos se marcan una sesión de música surrealista. Por supuesto, las diferencias son abismales, empezando porque cambian la posible botella de anís, pandereta o castañuelas por acordeón, violín o trombón y porque aquello suena de escándalo. Una vez dada la salida del ciclón, Emir toma su puesto secundario a un lado del escenario y coge el mando Nelle Karajilic un cantante showman , con camisa de flores que no para de saltar, correr, trepar, y de hacer todo lo que se le pase por la cabeza para animar el cotarro, desde presentar a su amigo Kusturica como Emilio Butragueño , al trompetista como Arancha Sánchez, e incluso animar a toda la banda a recorrer hasta el final una de las barras para cortejar a una chica en “Was Romeo really a Jerk”. Había tanto movimiento sobre el escenario que no poddría asegurar si había 9 o 10 músicos sobre él, pero lo que nos quedó bien claro es que el que maneja el cotarro sobre las tablas es el vocalista Karajilic, por eso sorprende que siempre se anuncie la banda como “Emir Kusturica and The No Smoking Orchesta”, debe ser puro marketing. Kusturica ni siquiera toma un segundo plano ya que le viene arrebatado por el virtuoso violinista Dejan Sparavalo, lo suyo con el violín es mas que arte, “violín clásico tocado de modo no clásico” en algún lado leí esta expresión, ni siquiera sé si refiriéndose a él, pero le viene que ni pintada. Si a todo esto le sumas el descaro de Dr. Nelle, los disfraces de Mr. Sparavalo y el público requerido al escenario para bailar o fingir un strip-tease, la fiesta estuvo asegurada. Fue uno de los conciertos mas logrados y divertidos a los que he acudido. La verdad es que no es fácil definir este estilo, es como si le preguntas a un gitano que es el flamenco y te responde, pues el flamenco es flamenco. La historia y los movimientos políticos acontecidos en los Balcanes son tan complejos que la música de la No Smoking Orchesta es el claro reflejo de esa mezcla de todo vale y lo que no vale lo expreso cantando. La verdad es que entré expectante y salí alucinado. “La vie es un miracle” es la nueva película de Emir a la que le acompaña como siempre una excelente banda sonora compuesta por esta pandilla. Pero no sólo eso, Porque, ante todo "La vida es un milagro" (y aquí está la clave) es un cuento para niños grandes que ya no creen en cuentos. Es intelectual para los intelectuales, romántica para los enamorados, divertida para los que quieren evadirse, trágica para los que buscan la catarsis europea. Lo tiene absolutamente todo. Por tener, tiene hasta números musicales, como no, partidos de fútbol, escenas de guerra... ¡que diablos! ¡Esta película lo tiene todo, lo es todo, es la vida misma. Y sobre todo, esta película tiene la cualidad más hermosa del mundo. La de que creamos, por una vez, que el título no nos miente.

domingo, abril 02, 2006

Flickrphoto

Posted by Picasa











Este perro no se que hace aquí, se me ha escapao

Powered By Blogger

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.