Vicisitudes de una “Guiri” en Madrid
“...Todo me iba bien hasta que me invitó a probar el jamón. Con el tenedor en la mano, fui para probarlo cuando súbitamente me regañó con un golpecito en la mano y un gran “¡No!”.
Me preguntó asombrado: “Pero Laura, ¿qué haces? No se coge el jamón con tenedor. Se coge con los dedos, así, como las chuletas.”
La expresión horrorizada de su cara era impagable. Me interesaba saber el porqué no se deber usar un tenedor para comer jamón. Para mí, me parece más educado usar un tenedor que comer con los dedos, pero mi intercambio me informó que era preferible y casi obligatorio usar los dedos para comer jamón, chuletas y gambas. Lo más gracioso fue su explicación: usar un tenedor para coger jamón es un ataque personal al jamón.
En otras palabras me estaba insinuando que estaba en punto de asaltar, o tal vez violar, el jamón. ¡Como si fuera un pecado capital! Sigo riéndome del asunto; si acercar a una loncha de jamón con un tenedor es violarlo, ¿qué será el acto de comérmela? Según él, lo del tenedor es mucho más grave que el hecho de consumir –y masticar- el jamón; no voy a cuestionarlo. Después de todo, él es español y yo guiri así que, ¿qué sé yo?" (La Vida Loca: Life in Madrid)
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